sábado, 19 de mayo de 2012

¿Qué pasa cuando se mueren los artistas de tu mejor época?

El chofer del taxi escucha a Donna Summer en la radio. Es un programa dedicado a la "reina de la música disco". Ninguno de los dos hablamos. Él está concentrado en el tráfico que ocupa los dos carriles de ida. A cada rato, utiliza todas sus habilidades para adelantar a los ómnibus y a otros vehículos que marchan a vuelta de rueda. Mientras tanto, yo me refugio en la música, en la artista que canta, en la mujer que ha muerto a los 63 años.

"Love to love to Baby, Love to love to Baby..." Después los gemidos irreverentes y sensuales. Llegan los recuerdos: las fiestas de Quince años, la novia formal, el baile apretado. Han pasado varias décadas, pero no se ha ido la imagen de la Summer que entonces se me antojaba extravagante, porque -en mi desvarío- parecía que arreglaba su pelo al estilo de los perros de raza puddle.

Se han marchado otros grandes de la música: Michael Jackson y Whitney Houston. Es el ciclo normal de la vida, pero en el arte no mueren, de alguna manera permanecen. No obstante, fenece una generación musical que nos hizo vibrar, compartir nuestras modas, repetir los estribillos medio en inglés, medio en jerigonza, ajustarnos la ropa y el uniforme escolar o, simplemente, recoger las mangas de la camisa para intentar ser frikis.

Al final, no pasa nada; los artistas se van y vienen. Sólo nosotros no regresamos, a no ser con un toque de suerte o fama. Ellos quedan en la memoria social para recordarnos quiénes somos. Cuando el cuerpo del buen artista languidece, entristecemos tal vez; sin embargo, revivimos, los recuerdos nos rejuvenecen.












martes, 8 de mayo de 2012

José Manuel: un migrante voluntario

¿Qué ganamos? ¿Qué perdemos?

José Manuel Sales nació en Madrid, España; sin embargo, le ha tocado vivir en muchas otras tierras: Caracas, Venezuela; Lima y Arequipa, Perú; San Remo, Italia; Groninger, Holanda, y San Petersburgo, Rusia. Son ciudades que han marcado positivamente su vida. Él mismo se considera un migrante de los que va y viene.
En la actualidad, José Manuel colabora con la empresa Classictours como promotor de turismo. Comparto con ustedes una de las tantas experiencias positivas en cuestiones migratorias.
Alberto: ¿En cuál de estas clasificaciones te ubicarías: migrante voluntario, forzado o de retorno (el que regresa a su país)? ¿Por qué?
José Manuel: Migrante voluntario y de retorno. Siempre por motivos laborales, aportando técnicas de turismo receptivo, potenciando un plan de promoción turística conjunta entre organismos, agencias de viajes receptivas y empresarios privados. He desarrollado productos turísticos a corta y larga distancia, gestión de recursos humanos, herramientas y soluciones tecnológicas adecuadas, entre otras acciones.


Italia ha sido el país donde más tiempo he trabajado, unos cinco años, durante los cuales preparé dos proyectos de turismo el primer año y los otros cuatro fui contratado por un tour operador italiano como responsable del departamento de grupos.  
Alberto: Cuando trabajas en otros países, ¿quién juega el papel predominante: el profesional del turismo o el ser humano?
José Manuel: En mi caso particular yo diría que conjugo los dos aspectos con cierto equilibrio.
Alberto: En tu opinión, ¿cuáles son los aspectos positivos y negativos de vivir en el exterior?
José Manuel: Como aspecto positivo, yo remarcaría lo profesional, siempre es un reto y te sientes motivado. En cuanto a lo negativo, creo que en lo personal se lleva la peor parte el estar lejos de los tuyos.
Alberto: ¿En qué país de los que conoces te ha sido más fácil el proceso de adaptación?
José Manuel: A nivel profesional, diría que en Perú porque pude desarrollar mi labor con la máxima colaboración por parte de los interesados y, a nivel personal, en Italia por la facilidad de entendimiento entre ambas partes y, sobre todo, la proximidad con mi familia.
Alberto: Si tuvieras que migrar, ¿qué país escogerías?
José Manuel: En estos momentos me decantaría por Rusia o Bielorrusia.

Alberto: ¿Por qué estos países?

José Manuel: Son países en pleno desarrollo económico. Por ejemplo: Rusia tiene unos 40 parques naturales y forma parte de dos continentes. Bielorrusia comienza a pensar en el desarrollo turístico.
Alberto: En general, ¿qué opinas de la migración?
La migración es una oportunidad única para desarrollarte tanto a nivel personal como profesional, aprendiendo técnicas diferentes, otras culturas y estilos de vida. También me gustaría añadir que es una acción social que se conoce desde los tiempos antiguos. Tanto los animales como las personas migran para conseguir una mejor calidad de vida.





Fotos: promotor de turismo


jueves, 3 de mayo de 2012

A quienes leen Vivir en otras tierras

Dedico este post a las cifras aunque es lo menos que me interesa. Lo hago por respeto a mis lectores, a las primeras mil visitas cuando vivirenotrastierras está a punto de cumplir cuatro meses de creado. En cantidad, los lectores que han entrado en esta página no representan nada espectacular; sin embargo, me siento satisfecho de saber que este proyecto ha recibido visitantes de Europa: España, Finlandia, Rusia, Alemania, y de América: Perú, Ecuador, México, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Venezuela, Estados Unidos y Canadá.

Durante estos meses se ha hablado sobre políticas migratorias en el mundo, sus protagonistas y consecuencias. Apenas está tomando fuerza esta idea que se convierte en prioridad de mis horas de descanso o de sueño o de familia. Voy con cuidado, porque no quiero enturbiarla con cuestiones del SEO o de la publicidad, aunque pocos me lean y no gane ni un centavo.

Agradezco a quienes me han contagiado sus ánimos, a Joselu, un amigo de otras tierras, a mis primeros y todavía únicos seguidores, a todos los que han llegado a esta página que no pretende vender nada, también a los que recomiendan cada artículo. Me gustaría saber lo que piensan los lectores acerca de los temas que se tratan. Es la mayor ambición de quienes escriben en el mundo digital.

Vendrán mejores propuestas cuando el blog llegue a más personas: aparecerán más invitados, las vivencias de muchos migrantes, entrevistas a quienes hacen las leyes o las disienten, entre otras aportaciones. Por el momento un ¡Hasta pronto!

martes, 1 de mayo de 2012

Amigos que se van


Hoy he visto la muerte de refilón, semioculta en las palabras, temerosa aún, intentando engañar mi sorpresa. Lo peor es que la encontré en los ojos de una amiga, en su mirada esquiva que llenó de preguntas mi cabeza. Entristecí sólo cuando descubrí quién era.

Han pasado unos seis meses desde la última vez que la vi y ya parece otra persona; tal vez de la familia, pero no es ella. La imaginé su hermana -si existiera-, más pequeña, envejecida, la cara enjuta y los ojos a reventar. Las cejas muy pintadas y su pelo distinto, artificial. La metástasis ha invadido su cuerpo, está más débil, ya no parece importarle las promesas de la quimio; sin embargo, se levanta cada día a su trabajo, se refugia en la iglesia, en la tranquilidad del reiki, en el veneno de alacrán como remedio; pero, sobre todo, en sus dos hijos, el menor con apenas nueve años. Su estado de madre soltera incentiva las dificultades, aunque no los límites. Sólo la muerte se los ha impuesto.

Todavía lucha, camina la ciudad, la despierta. A mí me dio fuerzas sólo verla. Ya lo había hecho con su ayuda en otras circunstancias. Entonces no tuve otra opción que admirarla.

Soy yo el único hilo conector entre vivirenotrastierras y el ocaso de esta amiga. De ella he recibido nuevas herramientas para blindar mi vida de inmigrante. Ojalá no hubiera sido de esta forma. ¿Por qué se van las personas que se entregan sin pensarlo? Quizá para dejarnos su nobleza.



Foto: dtl