jueves, 12 de enero de 2012

Migración: un derecho universal que no se cumple

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A veces uno se hace preguntas que nunca responde,  tal vez por la premura o el stress con que vivimos. El tema que trato hoy debí haberlo investigado hace algunos años cuando sentía la incertidumbre de lo que me esperaba en otras tierras. Acabo de descubrir que todas las personas tenemos derecho a migrar a donde “se nos pegue la gana”, de acuerdo con el artículo 13 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Sin embargo,  millones de personas han sufrido en carne propia la manipulación de este derecho por parte de los gobiernos emisores y receptores de migrantes. Como es lógico, cada quien defiende sus intereses y necesidades. Por una parte, si elimino las restricciones para migrar al país, se puede afectar la soberanía nacional, o, por otra, mientras más personas cambien su residencia a otras naciones se incrementarán las remesas para ayudar a sus familiares.
No pongo en tela de juicio tales argumentos porque tienen sentido. Lo que me parece contradictorio es que los organismos internacionales reconozcan el derecho a salir del país y a retornar a éste, pero nadie asume el deber de recibir de manera permanente a los migrantes; algo así como: ¡Vayan a donde les plazca, mas no vengan aquí!
Las migraciones no empezaron ayer y, con el avance de la humanidad, han cambiado sus formas de manifestarse. No es lo mismo la migración en la época prehispánica que los movimientos migratorios en tiempos de globalización económica, social y cultural. Sus causas y consecuencias también son muchas, por lo que solucionar este problema actual y futuro no se hace con un simple decreto.
¿Entonces…, abrir las fronteras?
Si contesto con sinceridad, no lo sé. La respuesta podrían darla los especialistas en temas jurídicos, económicos y, al final, políticos. Mis ideas parten de puras experiencias de vida centradas en el sufrimiento de muchas personas antes y después de migrar.
No obstante, las actuales políticas migratorias muestran más males que beneficios. En su libro “El derecho a migrar”, el uruguayo Osvaldo Mantero de San Vicente menciona, entre las consecuencias negativas, la disminución del salario y el deterioro de las condiciones laborales de los migrantes. Asimismo, contempla “la aparición de organizaciones delictivas dedicadas al tráfico ilícito de trabajadores” como resultado de las restricciones en materia de migración.
En mi opinión, el tema migratorio no alcanzará una connotación mucho más humana hasta que deje de ser un mecanismo de fuerza entre los países desarrollados y subdesarrollados. ¿Qué piensa usted al respecto?


6 comentarios:

  1. Alberto: Tema controvertido, si los hay, el de la inmigración. Mareas humanas yendo y viniendo cíclicamente. Por ser nieta de cuatro inmigrantes he vivido con ellos - pero no en carne propia - los resultados de la inmigración. Tema que me abre muchas preguntas y ellas comienzan en ¿Qué cosas mueven a alguien a emigrar? Los motivos son diversos e imagino que el nivel de satisfacción de lo logrado dependerá del motivo de cada uno.
    No será lo mismo para aquel que está viviendo condiciones objetivamente infrahumanas que para aquel otro que busca un horizonte mejor que el que tiene en su propio país, teniendo en el suyo alguno.
    La realidad es que siempre ha habido seres dispuestos a dejar sus tierras, por un motivo o por el otro. ¿Compartirán aquellos que deciden emigrar alguna característica que los hace tomar una decisión en muchos aspectos desgarradora?¿Se equilibrará finalmente la viviencia de desgarro con la de liberación que produce deshacerse de una historia que tal vez se ha tornado insoportable?
    Muy buena tu iniciativa, interesante para los que - como yo - vivimos en países con la inmigración en nuestra construcción tan cercana.

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    1. Ciertamente es un tema peliagudo. Muchos prefieren hacerse de la vista gorda, porque la migración es una fuente de mano de obra barata que sólo resulta insoportable cuando la población autóctona necesita los empleos que antes rechazaba. Como dices en tu comentario sería interesante conocer las características más comunes entre los migrantes, creo que el patrón principal ha de ser la insatisfacción. De ahí se derivarán los aspectos económicos, políticos, profesionales,emocionales... También hay personas que se enamoran y deciden continuar sus vidas en otras naciones, donde nacerán sus hijos que, en mi opinión, no deberían olvidar sus orígenes.
      En cuanto a tu última pregunta, algunos lograrán finalmente ese equilibrio, porque logran alejar de sus vidas los inconvenientes que los atormentaban en sus países de origen. Otros no encuentran lo que buscaban o, en el peor de los casos, empeoran sus condiciones de vida.
      Gracias, Ana, por participar con tus ideas en este espacio que sólo pretende aliviar, de alguna forma, la actual situación de quienes están viendo sus aspiraciones frustradas.

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  2. Emigrar es una posibilidad real. Es cierto. Se puede emigrar por cuestiones políticas o económicas. Y los inmigrantes que llegan a un país deben ser tratados con equidad. Sin embargo, véase que si un país recibe en poco tiempo a oleadas millones de inmigrantes, muchos sin trabajo, ha de integrarles en los servicios de salud pública, educación, etc. Son las infraestructuras que han pagado varias generaciones acumulando impuestos. De golpe el inmigrante se hace beneficiario inmediato de un sistema de salud y de educación que no ha pagado, así como de ayudas sociales. Esto levanta entre los originarios del país serias suspicacias que no lo entienden cómo que muchas veces las ayudas sociales van camino de los recién llegados y no de los que lo pasan mal y son del país que no las reciben. El problema no es la inmigración, sino que ésta se hace acreedora de unas ayudas importantísimas, que alguien tendrá que pagar, y que probablemente no recibiría en sus lugares de origen. Hay muchos otros factores a tener en cuenta, pero este no es el menor de ellos, y debe ser conocido y evaluado.

    Por otro lado, sé de las condiciones restrictivas con que son empleados los inmigrantes, y que su trabajo es minusvalorado y orientado a sectores a los que los nativos no quieren dedicarse (teleoperadores, servicio doméstico, cuidado de enfermos o ancianos, servicios…).

    Sé que los inmigrantes ayudan a equilibrar la natalidad en un país envejecido como es España.

    No es fácil ser inmigrante y todo el que abandona su país sabe que se enfrenta a circunstancias muy complicadas. Donde yo trabajo, educación, ahora hay un sector de alumnos que están regresando a sus países de origen por la grave crisis económica que nos golpea. Vinieron sin nada y se van sin nada.

    No sé si he ayudado a encender el debate.

    Un cordial saludo.

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    1. Joselu, resulta muy importante también la visión del ciudadano que tiene vínculos directos con los inmigrantes, porque está al tanto de sus aspiraciones, necesidades, conflictos y frustraciones. Como dices no es justo para el ciudadano común cargar con los gastos de los migrantes, sobre todo, en tiempos de crisis como la actual. Pero el problema está en que los migrantes ilegales han trabajado por años aportando también a la economía, y hoy regresan a sus lugares de origen con las manos vacías. Entiendo que la migración no puede ser un proceso caótico, porque a la larga también traería dificultades para las naciones receptoras.
      La migración tomaría un matiz diferente si en los países pobres se dieran las condiciones para que la gente viva mejor, pero en este caso la historia no exime de culpas a los países desarrollados.

      Saludos.

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  3. cuales son los países que no cumple con la declaración de los derechos humanos acerca de la migracion

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    1. Difícil pregunta. Creo que si tomamos literalmente la Declaración Universal de los Derechos Humanos ("Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y regresar a su país"), no la cumplen todos los que ponen algún impedimento para que se pueda ejercer tal derecho. El visado, por ejemplo, se presta para muchas cosas, entre ellas para discriminar a las personas. Espero que algún día no necesitemos visas para Europa, Estados Unidos o, incluso, dentro de los propios países latinoamericanos. No soy especialista en el tema y no puedo profundizar más allá de lo que conozco y pienso. Quizás el siguiente link aporte algunas ideas interesantes sobre el tema http://www.eluniversal.com/internacional/131014/latinoamerica-quiere-libre-transito-para-sus-ciudadanos

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